Cada vez son más las marcas que confían en el marketing de influencer para dar a conocer o potenciar su marca a través de las redes sociales.
Los influencers son personas influyentes que, gracias a su contenido de calidad y perseverancia en las redes sociales consiguen captar la atención de miles de usuarios, creando comunidades de seguidores que no solo escuchan sus consejos, sino que les consideran referentes y terminan consumiendo los productos o servicios que estos recomiendan en sus perfiles.
La mayoría de los que ahora se consideran los grandes influencers de las redes comenzaron con una pequeñita cuenta donde compartían sus gustos y aficiones sin más pretensiones. Algo bien han tenido que hacer para que las marcas se fijaran en ellos y comenzaran a protagonizar grandes campañas publicitarias a través de sus cuentas.
Es en ese momento cuando las empresas comienzan a invertir gran parte de sus presupuestos en el marketing de influencer, viendo en las redes sociales una nueva ventana de comunicación para captar la atención sus potenciales clientes. Clientes que no consumen los canales tradicionales de publicidad, que a golpe de click deciden qué anuncios ver y cuáles no, en definitiva, clientes que necesitan de algo más que un anuncio convencional para sentirse atraídos por las marcas.
Ejemplo de colaboración empresa Xmas Time App y la influencer Una Madre Molona
Pero, ¿cómo llegar hasta esos influencers? Ahí es cuando entra en escena nuestro trabajo dentro de la agencia. Con el tiempo se ha demostrado que no todo se basa en el número de seguidores. Puedes toparte con un influencer con miles de seguidores que reportan grandes resultados, pero también con otros que no. Esto se debe a que hay mucho más detrás de un número concreto.
Desde Mil Millones estudiamos el objetivo de la marca, bien ganar visibilidad en sus propias redes sociales, potenciar una campaña publicitaria, centrarse en un solo producto, captar la atención de un nicho de mercado… las posibilidades son infinitas.
Una vez conozcamos sus objetivos, debemos saber de qué presupuesto partimos. La publicidad siempre se ha pagado y, aunque el marketing de influencer puede parecer muy nuevo ante los ojos de algunos, las personas con influencia cobran por su trabajo y las cantidades, en muchas ocasiones, pueden sorprender.
Con el presupuesto más o menos acordado, comenzamos a investigar qué cuentas e influencers podrían estar dispuestos a colaborar con nosotros. Aquí dependerán muchos factores más allá del presupuesto. En nuestro trabajo está pulir muy mucho los perfiles para llegar hasta el influencer más idóneo, que se pueda sentir identificado con el producto que queramos publicitar, que sea acorde a su temática, que sus seguidores se correspondan con el público objetivo al que queremos llegar y cuyo contenido sea de calidad y genere cierto feedback entre el influencer y el seguidor.
Ejemplo de colaboración empresa Selvarrosa y la influencer Laura Eguizabal
Nuestra labor es conseguir una relación amigable con el influencer, que este se sienta identificado con la filosofía de la marca, ser capaces de transmitirle nuestra confianza en su trabajo, así como el reconocimiento por llegar a conseguir grandes logros juntos.
Una vez aceptada la colaboración, quedan pulir los detalles como decidir en qué red social se va a publicar- normalmente trabajamos con perfiles a través de Instagram, que formatos se van a desarrollar (post fijo + stories, solo stories, foto fija, videos, reels…). Nos gusta escuchar la opinión del influencer, ya que para nosotros lo más importante es que el resultado del contenido resulte veraz y natural, alejándose de un anuncio más.
También es muy importante acordar el contenido a transmitir con los mensajes aportados por la marca y consensuados con el influencer. Respecto al día y hora de publicación, solemos dejarnos guiar por el influencer ya que él o ella conoce de primera mano a su público y sabe mejor que nadie en qué momentos del día puede ser más eficaz según qué contenido.
Con todos los requisitos y detalles por escrito, cerramos el contrato de colaboración y esperamos a ver los resultados obtenidos, que serán remitidos por el influencer. Dichos resultados se pueden ver reflejados de muchas maneras, bien por una subida de seguidores en el perfil de la marca, un aumento de las ventas de un producto concreto o, quizás, no haya ningún resultado positivo palpable.
Ante este caso, el cliente puede sentirse decepcionado ante unas expectativas demasiado altas. Una vez más, entramos en acción para hacerle entender que, la publicidad no siempre son resultados positivos y mucho menos inmediatos. La constancia y paciencia son dos requisitos necesarios para afrontar lo que puede parecer un fracaso y reutilizarlo como aprendizaje.
Chus Soto.